miércoles, 28 de agosto de 2013

 

Un bonito viaje que nos va a llevar por la Montaña Palentina, la Comarca de La Reina, La Liébana, el Desfiladero de la Hermida, las laderas de la Sierra del Cuera, y la línea costera de la mitad occidental de Cantábria, de Unquera a Santander.

 Un viaje con dos partes bien diferenciadas




Antes de comenzar el viaje en bici nos dió tiempo a hacer un poco de turismo por la zona.

Cascadas de Orbaneja del Castillo (Burgos)

Formaciones tobaceas similares a las que tenemos en las lagunas de Ruidera


El Castillo formado por el Ebro en un fuerte meandro
 No sin antes haber dejado los preparativos listos.




   Partiendo de Aguilar de Campoo nos internamos en la comarca de la Montaña Palentina por las pedanias y barrios de Aguilar que rodean el embalse, donde nos encontraremos con una fuerte presencia de arte Románico en una serie de pequeños núcleos apenas habitados. Zona muy apropiada para disfrutar del cicloturismo por la tranquilidad con la que se transita.

Iglesia de la Asunción (Barrio de Santa Maria)

Iglesia de San Andrés (Barrio de San Pedro)


El Pisuerga y el embalse de Ruesga nos sirven de calentamiento y de antesala a la Montaña Palentina propiamente dicha
Puente de Salinas sobre el Pisuerga


Ermita rupestre y necrópolis de San Vicente (Vado)

Embalse de Ruesga


Ventanilla y Peña Escrita.

Tormenta que libramos en la ermita de Santibañez de Resoba. Primer aviso de donde nos metiamos.


  Nos internamos a la Montaña Palentina de la mano del Carrión, un Carrión joven y de aguas cristalinas que nos muestra orgulloso por todas sus vertientes el gigante pico Curavacas, techo de Palencia, aunque literalmente no es así ya que el hombro sur del Peña Prieta (Cantabria), el pico del Infierno, supera al Curavacas en 13 metros y este se interna por muy poco en la provincia de Palencia, aún así la mayoria de palentinos tienen al Curavacas como su cumbre por excelencia.

Tarjeta de visita con el Curavacas

pedaleando junto al Carrión


Vega de Correcaballos

Peña Prieta y su hombro sur el pico del Infierno

Esta es sin duda la zona más impresionante del viaje, rodeado de grandes picos, amplios valles y vegas, praderas de alta montaña, neveros, cascadas, lagunas de altura y rincones tan remotos donde no es dificil imaginar la presencia del oso o del lobo.
Hacia el Pozo Curavacas

Los últimos rayos de sol iluminan La aguja del Pastel (derecha) y la cumbre principal del Curavacas (centro)

Aparecen las primeras cumbres de Los Picos de Europa

Por Matapiojos y Vega La Canal
Hacia los puertos de Río Frío

Río Frío

La norte de Peña Prieta y el desagüe de sus pozos

Cubil del Can

Desde lo lejos el nevero parecia más pequeño.

Por los límites de las provincias de Palencia, Cantabria y León, llegamos a la Comarca de la Reina para recorrer dos de sus joyas, el valle del Naranco y el de la Lechada, ambos rodeando la sierra de Orpiña,  disfrutando de las impresionantes vistas que ofrece el Boquerón de Bobias.





La Vega del Naranco nos parece sobrecogedora


El Boquerón de Bobias nos hace sudar la gota gorda.





Esfuerzo que se ve recompensado con la bajada del Valle de La Lechada,


con una buena comida casera (que buena estaba la ternera en salsa)

y con una buena siesta (momentos que algunos aprovechan para cambiar impresiones con los locales, siempre se aprende mucho de ellos)
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
 Le decimos adiós a la Comarca de la Reina escapándonos po la Vega de Tarna y el puerto de San Glorio, asomándonos a los Picos de Europa desde el mirador del Llesva o del Oso, impresionante balcón que en dias claros ofrece una magnífica vista de los tres macizos que componen este Parque Nacional.


Sierra de Orpiña

Vega de Tarna
 Amanece en San Glorio

 y no podemos dejar pasar la oportunidad de subir al mirador del Llesva  a disfrutar de la bonita vista que nos ofrece de los Picos este espectacular mirador.

Picos de Europa desde el mirador del Llesva o del Oso
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Una segunda parte de este viaje nos lleva a  la vertiente norte de la Cantábrica, más poblada que la anterior y mucho más turística, pero no por ello menos interesante.

La Comarca de La Liébana con sus profundos valles, pequeños y encantadores pueblos y sus fuertes pendientes, es lo que nos encontramos tras bajar el interminable puerto de San Glorio hasta llegar a Potes. Las callejuelas de la capital lebaniega nos transportan a otra época, rincones de piedra y madera lo inundan todo y el ambiente montañero denota que es uno de los principales accesos a los Picos de Europa, los cuales veremos sobre nuestras cabezas en la subida a Santo Toribio de Liébana, monasterio enclavado en un entorno de ensueño.
Mirador del Corzo


Vejo en uno de los profundos valles lebaniegos

Con el avituallamiento para la Viorna
             Mas de 2000 metros de desnivel nos separan de las cumbres que vemos sobre nuestras cabezas.




     De turismo por Potes


Monasterio de Santo Toribio de Liébana.


Saldremos de La Liébana por el desfiladero de la Hermida acompañados en todo su recorrido por el río Deva, linea limítrofe de los Picos, que nos deja boquiabiertos con las grandes dimensiones de sus paredes donde los girones de nubes abrazan los picachos y riscos amenazantes que van siendo más impresionantes a mediada que nos vamos internando en el desfiladero. Son muchos los rinconcillos frondosos que esconde esta brecha natural que ha ido abriendo el Deva con el paso del tiempo.





 Siguiendo el Deva hasta su confluencia con el Cares a los pies de la Peñamellera llegamos a Panes, donde iniciamos el rodeo a la sierra del Cuera para llegar a la zona costera de Colombres. Las casas de indianos y los eucaliptales nos dan paso a las calas y sendas costeras que va a ser lo que vamos a tener en el resto del viaje.
Nos hemos equibocado de camino y hemos llegado a Perú??

Reponiendo fuerzas en el Parque Botánico de Panes
No, no estamos esperando el bus, estamos esperando a que escampe para bajar a ver la Sauceda de Norganes

Ya nos lo dijo el paisano de Cangas, no cruceis al otro lado que está orbayando

La Sauceda de Buelles

Museo de la Emigración en Colombres (Casa de Indianos)
En adelante se van alternando pueblitos costeros pintorescos con núcleos más turísticos y masificados: Unquera, Prellezo, San Vicente de la Barquera, la monumetal Comillas, la espectacular Santillana del Mar. Uniéndolos unas veces por carreteras secundarias otras por sendillas solitarias, atravesando el Parque Natural de Oyambre donde se mezclan rías, playas, marismas, dunas, acantilados y masa forestal.
El encantador pueblito de Prellezo

Playa de Barnejo-Berrellín

Las vacas sorprendidas miran como nos salimos del camino.

San Vicente de La Barquera

Comillas

Cruzando el río Pas

Ría de Mogro

El melancólico Cantábrico

Tras cruzar el Saja y el Pas en sus últimos metros antes de avandonarse al Cantábrico, seguimos por el Parque natural Dunas de Liencres, una zona boscosa muy tranquila y agradable que nos da paso a la Costa Quebrada. Acantilados de vértigo, formas imposibles, calas ocultas, restos de antíguas lineas costeras de formas caóticas componen esta zona ya cercana a Santander que no te deja indiferente.

Costa Quebrada
Urros de Liencres
Isla del Castro

En la isla del Castro mientras comiamos fuimos testigos del curioso fenómeno de como la subida y bajada de la marea abre y cierra el acceso a esta isla, dejando una manga con dos playas.



Tras la playa de la Casuca una larga senda en su mayor parte por el mismo borde costero nos lleva al faro de Cabo Mayor, punto final de este estupendo viaje.




Faro de Cabo Mayor (Santander)
Y para poner el broche final, nada mejor que una buena cena y un poco de turismo por el Sardinero